¿Separación o divorcio?

Ante una crisis matrimonial, es frecuente que pensemos automáticamente en el divorcio como única opción. Pero lo cierto es que el Código Civil incluye también otra figura, la de la separación legal, que no siempre se conoce.

La separación legal supone el cese de la presunción de convivencia, pero sin que se rompa el vínculo conyugal que existe entre los cónyuges. En palabras sencillas los cónyuges ya no tienen que vivir juntos, pero su vínculo matrimonial seguirá existiendo. Esta es la diferencia principal con el divorcio, pues este supone la ruptura del vínculo matrimonial de forma definitiva. La separación legal, por tanto, tiene interesantes ventajas, ya que puede utilizarse como fórmula para que los cónyuges se tomen un tiempo y decidan qué quieren hacer con su relación o cómo replantearse el futuro. Es por ello que nuestros profesionales pueden orientarle e informarle sobre todo lo relativo a la separación legal, con el fin de que usted y su cónyuge puedan tomar una decisión razonada y teniendo suficiente información.

¿Cuánto tengo que esperar para pedir la separación? ¿Se debe justificar el motivo?

Para que dos personas inicien los trámites de la separación solo es preciso que hayan transcurrido 90 días desde la boda. Este plazo no tiene que cumplirse cuando se acredite la existencia de un riesgo para la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o libertad e indemnidad sexual del cónyuge demandante o de los hijos de ambos o de cualquiera de los miembros del matrimonio.

Por otro lado, para solicitar la separación no es necesario alegar ninguna causa en concreto, de forma que los cónyuges pueden pedirla por su simple voluntad. Lo mismo ocurre con el divorcio, donde tampoco es necesario alegar ningún motivo. Lo más común es que en la demanda se incluya la fórmula genérica de ‘desavenencias entre los cónyuges’, sin necesidad de entrar en detalles.

¿Cómo es el proceso de separación legal?

Hay que tener en cuenta que, al igual que ocurre con los divorcios, los procesos de separación pueden ser contenciosos o de mutuo acuerdo. Este último presenta mayores ventajas para los cónyuges, ya que el proceso suele ser más corto y menos costoso. Además, si se realiza de forma amistosa, resultará más sencillo y menos estresante para las partes implicadas. Es por eso que recomendamos llevar a cabo la separación de mutuo acuerdo siempre que sea posible.

Una vez que se haya presentado la demanda de separación, habrá que realizar un Convenio Regulador, es decir, un documento donde se recogen aspectos que regirán el día a día de los cónyuges: custodia de los hijos menores, establecimiento de pensión compensatoria y/o de alimentos, etc. Cuanto más acuerdo exista entre los cónyuges, más fácil será de redactar el Convenio Regulador. Por el contrario, cuando existen dificultades para llegar a un acuerdo, será el Juez el que tenga que decidir lo procedente en base a la situación. En los apartados de divorcio contencioso y divorcio de mutuo acuerdo encontrará más información sobre estos temas, por lo que le invitamos a leerlos para ampliar los detalles, si así lo desea.

Finalmente, cuando ya se haya aprobado el Convenio Regulador o la sentencia de separación, terminará el proceso y ambos cónyuges quedarán legalmente separados. Así lo expresa el Código Civil en su artículo 83, donde indica además que se remitirá testimonio de la sentencia o decreto, o copia de la escritura pública al Registro Civil para su inscripción, sin que, hasta que esta tenga lugar, se produzcan plenos efectos frente a terceros de buena fe. Esto quiere decir que, para que la separación sea válida frente a terceras personas, es necesario que se inscriba en el Registro Civil.

Separación legal y reconciliación

Como hemos comentado previamente puede ocurrir que, pasado un tiempo, los cónyuges decidan reconciliarse. Esto es perfectamente posible y el procedimiento no es en absoluto complicado, pues bastará con ponerlo en conocimiento del Juez. Así lo establece el Código Civil (artículo 84): La reconciliación pone término al procedimiento de separación y deja sin efecto ulterior lo resuelto en él, pero ambos cónyuges separadamente deberán ponerlo en conocimiento del Juez que entienda o haya entendido en el litigio. Ello no obstante, mediante resolución judicial, serán mantenidas o modificadas las medidas adoptadas en relación a los hijos, cuando exista causa que lo justifique (...).

De forma contraria, también es posible que los cónyuges decidan poner fin de forma definitiva a su matrimonio, iniciando así los trámites de divorcio. Esta opción también será posible, de forma que nuestro equipo de especialistas pasarían a informarle sobre todo lo relativo al divorcio. Tenga en cuenta que si decide divorciarse y posteriormente surgiera una reconciliación, será necesario volver a contraer matrimonio para que la decisión tenga efectos legales. Esta es una diferencia fundamental entre separación y divorcio, por lo que conviene no apresurarse y tomar una decisión de forma pausada y meditada.

Es muy importante ponerse en manos de un abogado de divorcio especializado desde el primer momento, con el fin de que pueda estudiar nuestro caso de manera personalizada. 

Ante una crisis de pareja es frecuente que sus miembros se encuentren algo perdidos, tanto en lo emocional como en los aspectos legales. Pero tenga en cuenta que los abogados de separaciones y divorcios estamos aquí para ayudarle con su situación, resolviendo todas las dudas que tenga y tramitando el asunto con la mayor eficacia posible. Además, como en estos procesos también suelen estar implicados los hijos, tendremos en cuenta el bienestar de los menores. 

En definitiva, nos encargaremos de todo lo necesario para que usted y su familia queden en la mejor situación posible, y todo ello de forma personalizada, cercana y humana. Si desea ponerse en contacto con nuestro Despacho de abogados de divorcio de Alicante, le recomendamos que solicite cita previa por teléfono o a través de nuestro email. También puede rellenar el formulario que encontrará en esta misma web y enviárnoslo. En cualquiera de los casos, nos reuniremos con usted lo antes posible y, una vez estudiada la situación, procedemos a abordarla iniciando los trámites pertinentes.